Las claves de la nueva vía prioritaria

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 r. l. > a coruña
  Aunque su nombre puede resultar difícil de recordar, sus características son simples. Ya lo dijo el teniente de alcalde de Movilidad en su día: “Con la vía prioritaria vigilada no estamos inventando la pólvora”. La implantación del nuevo modelo en el antiguo trazado del carril bus (entre las calles de Federico Tapia y San Juan) se convirtió en uno de los temas más comentados entre los vecinos de El Ensanche y la zona centro, entre los que existen dudas sobre las reglas a seguir a la hora de circular por la vía. Para evitar confusión, el Ayuntamiento acaba de poner en marcha una campaña informativa en la que, a través de un plano y un vídeo en los buses, se relatan las particularidades del nuevo modelo.
El primer aspecto que destaca el gobierno local es que se trata de una trazado en el que el transporte público tiene prioridad, lo que no necesariamente tiene que ir acompañado de un carril de uso exclusivo para los buses. En El Ensanche aseguran que algunos conductores evitan el uso de aquel que se encuentra en el margen derecho de la calzada, al considerar que este es solo para el transporte público.
Pero, frente a esta creencia, el modelo del gobierno local está pensado para que todos los coches circulen libremente por ambos carriles. Tal y como explican en los folletos informativos, la prioridad de los autobuses se consigue con el uso de “semáforos inteligentes”, es decir, aquellos que se ponen en verde cuando los vehículos llevan retraso con respecto a sus frecuencias. Solo se mantiene el carril bus, aunque sin aletas de tiburón, en la plaza de Pontevedra.

Doble fila > Los mecanismos de vigilancia es otro de los tres pilares en los que se basa el modelo, junto con el mantenimiento de los tiempos en los buses y el incremento de las plazas de aparcamiento en superficie. No se trata de sancionar por sancionar, sino de evitar a toda costa que la doble fila –presente por toda la ciudad– obstaculice el paso de los vehículos a lo largo trazado.
Para ello, el Ayuntamiento acabará de instalar, en dos semanas, las prometidas 18 cámaras de videodetección. Los dispositivos, que solo enfocan a la calzada, se activan cuando detectan que un vehículo está estacionando en doble fila o en una parada de autobús. Cada equipo se compone de dos cámaras, lo que permite que, mientras una de ellas graba la maniobra, la otra tome fotografías del vehículo infractor y envíe esas imágenes a la sala de Pantallas. Es en este punto donde un agente de la Policía Local decide si la maniobra debe ser sancionada o no. En caso de seguir adelante con la denuncia, la multa llegará al domicilio del infractor.

La ORA > Otro aspecto sobre el que incide la nueva vía prioritaria vigilada es el incremento de las plazas de aparcamiento, entre las que destaca una nueva modalidad denominada párking exprés, pensada para aparcar un máximo de 20 minutos. En este último caso, los estacionamientos contarán, al finalizar la implantación completa del sistema (prevista para este mes), con sus propias señales verticales, además de la naranja que recorre todo el trazado en estos momentos, y que es el color característico de la nueva vía prioritaria.
El funcionamiento del párking exprés es igual al de las plazas azules de la zona ORA, con la única diferencia de que en las nuevas solo se puede estacionar hasta veinte minutos. Los que dejen el coche en estos espacios deberán recoger un tícket en uno de los parquímetros instalados en la vía pública. El precio máximo que se tendrá que pagar por aparcar veinte minutos es de 40 céntimos.
El Ayuntamiento pretende modificar la ordenanza de la ORA para garantizar la rotación en estas plazas, ya que el movimiento de los vehículos facilitará su operatividad.

Las claves de la nueva vía prioritaria

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